La vida en el mar siempre ha tenido un glamour y un atractivo especiales, los viajes en crucero nos recuerdan a las grandes travesías de antaño, a tiempos en que la vida se hacía a otro ritmo, el camino era parte del viaje no sólo un fin. Viajar en crucero es un sinónimo de placer, se trata de buena comida y buen servicio mientras conoces varios sitios hermosos sin la necesidad de empacar y desempacar maletas una y otra vez. La vida en el mar es tan glamorosa que incluso Chanel sacó una colección especial con ropa estilo marinera, un símbolo de un estilo de vida completamente jetsetter.
Los cruceros de super lujo de Silversea van más allá de lo “bueno” pasando al nivel de lo soberbio. Para empezar y al subir al barco notarás que sus barcos están diseñados para no tener cabinas interiores, eso significa que todas y cada una de sus suites tienen vista al mar, y un 90% de estas tienen veranda privada, lo que permite a los huéspedes tener el espacio para disfrutar de la brisa marina en soledad. Digamos que estos barcos son la versión de hotel boutique de los cruceros pues su capacidad mayor es de 540 pasajeros en Silver Spirit
1 comment:
Estoy de acuerdo con todo eso de que viajar por el mar te da un placer extra que sólo el que ya lo probó puede entenderlo. Por otro lado, me encanta que esté diseñado para que todas las suites den al mar. Eso es muy importante porque a veces la gente quiere tener su momento de privacidad a solas con el mar, y esto les da la oportunidad. Lo sé prque cuando viajé en uno de los Cruceros a Brasil, mi suite era con vista al mar, y fue una experiencia única poder ver el Amazonas desde mi camarote.
Saludos
Maru
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